Los dientes y las encías son fascinantes estructuras del cuerpo humano que a menudo pasan desapercibidos. No solo son esenciales para la alimentación, sino que también son increíblemente complejos en términos de su composición y función.
Ya sea que se trate de los dientes de leche en los niños o los dientes permanentes en los adultos, hay muchas curiosidades sobre su estructura y funcionamiento que vale la pena explorar. En este artículo te contamos cinco datos curiosos sobre los dientes y encías y resaltamos la importancia de su correcto cuidado para garantizar una buena salud bucodental durante toda la vida.
- Los dientes son más fuertes de lo que piensas. A menudo escuchamos que los dientes son muy delicados y que debemos tener cuidado al morder objetos o alimentos duros. Sin embargo, las piezas dentales son el tejido más duro del cuerpo humano. La capa exterior de los dientes, llamada esmalte, es incluso más dura que el hueso y puede soportar una gran cantidad de presión. A pesar de ello, si el diente no presenta buena salud, es importante cuidar la dureza de los alimentos que se consumen, pues corremos el riesgo de que se rompa.
- Las encías pueden regenerarse. Cuando las encías se enferman o se dañan pueden perder su capacidad de crecer y repararse a sí mismas. Pero, en muchos casos las encías pueden regenerarse. El proceso, llamado regeneración periodontal, involucra la eliminación de bacterias y tejidos dañados y la estimulación del crecimiento de nuevos tejidos.
- Los dientes tienen su propio sistema de limpieza. Los dientes están equipados con un sistema de limpieza natural: la saliva. La saliva contiene enzimas que ayudan a neutralizar los ácidos que pueden dañar el esmalte. También ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias de la boca. Aun así, es necesario complementar esta limpieza natural de los dientes con un buen cepillado y acudiendo al dentista para eliminar la suciedad contra la que el organismo no ha podido actuar.
- Los dientes de leche son una parte importante del desarrollo dental. Los dientes de leche tienen un propósito importante. No solo permiten que los niños muerdan y mastiquen alimentos sólidos, sino que también sirven como marcadores para el crecimiento y la alineación de los dientes permanentes que vendrán más tarde.
- Los dientes no se pueden curar a sí mismos. A diferencia de otros tejidos del cuerpo, como la piel y los huesos, los dientes no pueden regenerarse. Si el esmalte dental se daña o si hay caries, la única forma de reparar el diente es a través de la intervención dental, como la colocación de un empaste dental o una corona. Por lo tanto, es importante cuidar bien los dientes y acudir al dentista regularmente para detectar y tratar de manera temprana cualquier problema.