La Navidad llega con luces, reencuentros y mesas llenas de sabores que no disfrutamos en ningún otro momento del año. Entre cenas largas, dulces típicos, brindis y sobremesas eternas, nuestra boca también entra en una especie de “maratón” navideña. Y, aunque estos días invitan a relajarse, lo cierto es que la combinación de alimentos, tiempos prolongados y cambios de rutina puede aumentar algunos riesgos para dientes y encías.
No se trata de prohibir ni de renunciar a lo especial de estas fechas. Simplemente, comprender qué hábitos o alimentos afectan más al esmalte y a la salud gingival nos permite disfrutar con calma y proteger la sonrisa al mismo tiempo.
El dulce: el acompañante más peligroso de las fiestas
Turrones, mazapanes, polvorones, bombones… En Navidad, el azúcar está por todas partes. El problema no es solo la cantidad, sino también la textura de muchos de estos dulces, que son pegajosos y permanecen adheridos al esmalte más tiempo del que imaginamos. Esto favorece que las bacterias obtengan un alimento continuo y produzcan ácidos capaces de dañar el esmalte y formar caries.
Además, al tomarlos entre horas o durante largas sobremesas, el diente queda expuesto más tiempo sin la ayuda de la saliva, nuestra principal defensa frente a los ácidos.
Aun así, es posible disfrutar sin renunciar a nada. Agrupar los dulces en un momento concreto del día, beber agua durante su consumo o elegir pequeñas porciones puede marcar una diferencia real.
Sobremesas largas y alimentos “trampa”: cuando el tiempo juega en tu contra
La “sobremesa navideña” es casi una tradición en sí misma. Conversaciones que se alargan, bandejas que se van pasando y un picoteo constante que, aunque parezca inofensivo, pone a prueba a tu boca. El Colegio de Dentistas recuerda que la saliva aumenta durante las comidas principales, pero disminuye durante el picoteo. Y esta diferencia importa: con menos saliva, el esmalte está más expuesto al ataque ácido.
Por eso, el problema no es únicamente el picoteo, sino la mezcla de alimentos típicos de estas fechas, el tiempo prolongado sin cepillarse y la menor producción de saliva. Todo ello crea un escenario perfecto para caries, erosión o sensibilidad.
Alimentos típicos de sobremesa que aumentan el riesgo
Durante estas sobremesas, hay ciertos alimentos que conviene tener presentes:
- Turrón blando y mazapán → muy pegajosos y cargados de azúcar.
- Frutos secos y marisco duro → pueden provocar fracturas o fisuras.
- Bombones y chocolates → se adhieren a fisuras y zonas difíciles de limpiar.
- Licores, refrescos y cava → combinan acidez, azúcar y deshidratación.
Alimentos típicos de sobremesa que aumentan el riesgo
Cuando la sobremesa se alarga durante horas, ocurren tres cosas a la vez:
- La saliva disminuye, dejando al esmalte más vulnerable.
- Los restos dulces o ácidos permanecen más tiempo adheridos.
- Pasan muchas horas sin cepillado, lo que favorece la acumulación de placa.
Bebidas navideñas: cómo afectan al esmalte, la saliva y el color de tus dientes
El brindis también tiene su impacto. Las bebidas carbonatadas y los refrescos son ácidos y pueden erosionar el esmalte con más facilidad. Por otro lado, el alcohol reduce el flujo salival y provoca una sensación de boca seca, lo que deja las piezas dentales menos protegidas.
Además, bebidas como el vino tinto, el café o el té pueden teñir el esmalte durante estos días de consumo frecuente.
Alimentos duros y crujientes: las urgencias dentales más típicas de Navidad
Cada año, muchos pacientes acuden de urgencia por culpa de alimentos aparentemente inofensivos. El turrón duro, los mariscos con cáscara o los frutos secos enteros pueden producir:
- fracturas dentales,
- fisuras,
- daño en empastes,
- o incluso desprendimiento de brackets.
Consumirlos con calma, cortar previamente lo que puedas y evitar abrir mariscos con los dientes reduce notablemente el riesgo.
Alteraciones de la higiene en días festivos: el riesgo más silencioso
Entre viajes, horarios cambiados, cansancio y celebraciones, es normal que la higiene dental se descuide. Sin embargo, es precisamente en estos días cuando más conviene mantener las rutinas esenciales.
Recuerda asegurarte de:
- cepillarte 2–3 veces al día,
- realizar la limpieza interdental,
- y no olvidar la lengua.
Si en algún momento no puedes cepillarte, beber agua, masticar chicle sin azúcar o enjuagarte con agua ayuda a reducir el impacto temporal. Frutas como la manzana o la pera también pueden servir como apoyo “hasta llegar a casa”.
Disfruta de la Navidad cuidando tu sonrisa
La Navidad es para compartir, celebrar y disfrutar. Y, al igual que cuidamos otros aspectos de nuestra salud, también merece la pena proteger la boca durante estos días llenos de estímulos para el esmalte y las encías. Con pequeños gestos y consciencia, puedes disfrutar de todos los sabores sin renunciar a una sonrisa sana.
En Campus Dental estamos aquí para acompañarte en el cuidado de tu boca, con un enfoque cercano y adaptado a tu ritmo. Si deseas comenzar el nuevo año con una revisión o has notado alguna molestia estos días, estaremos encantados de ayudarte.




