La piorrea: principales causas y tratamiento

La piorrea es una enfermedad periodontal bastante común que afecta tanto a las encías como a los huesos dentales. Produce la inflamación de las encías y, si no se trata a tiempo, puede llegar a ocasionar la pérdida de piezas dentales.

Algunos de los síntomas que alertan de esta infección son el mal aliento y el enrojecimiento, la disminución o el sangrado de la encía.

Según los datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) en España padece piorrea el 25,4% de la población de entre 35 y 44 años. Además, este porcentaje aumenta casi un 13% entre los 65 y 74 años.

¿Cuáles son las causas de la piorrea?

La causa de esta enfermedad es la presencia y proliferación de bacterias en la boca. Además, la piorrea puede tener su origen en otro problema periodontal que no ha sido tratado a tiempo. 

La piorrea tiene relación  con la gingivitis, aunque, en este último caso, la infección es mucho más leve. La principal diferencia entre ambas infecciones es que la piorrea no solo afecta a la encía, sino que en los casos más graves puede acabar provocando la pérdida dental de la zona afectada. De hecho, cuando esta pérdida se produce, la única solución es la colocación de un implante.

¿Cómo se cura la piorrea?

Lo primero que hay que hacer ante la sospecha de padecer piorrea es acudir a un profesional que realice un estudio periodontal completo de la boca. De esta forma se puede averiguar qué bacteria está causando la infección, conocer la profundidad del sarro incrustado, así como realizar fotografías y radiografías para conocer el avance de esta patología. Finalmente, el profesional extraerá la placa y el sarro depositados bajo la encía mediante un curetaje (limpieza profesional profunda) para eliminar el mayor número de bacterias posibles. 

En los casos más avanzados de piorrea es necesario realizar una cirugía periodontal para poder llegar a las bacterias que la causan. Asimismo, en los casos en los que el hueso dental está muy deteriorado, se debe hacer una reconstrucción de éste.

Lo imprescindible para erradicar esta patología es seguir una rutina de mantenimiento tras el tratamiento principal. Por este motivo, se recomienda visitar al periodoncista cada tres o seis meses para realizar una limpieza bucal profesional en la que se irá eliminando periódicamente el sarro y la placa bacteriana para evitar la reaparición de la infección.

Si sospechas que puedes padecer piorrea, no dudes en contactar con nosotros. Pide cita en cualquiera de nuestros centros.

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