Como todos sabemos, el hilo dental es una herramienta indispensable para asegurar nuestra limpieza bucal diaria, ya que nos ayuda a eliminar todos los restos de alimentos depositados entre nuestros dientes difíciles de eliminar con el cepillo tradicional.
Pese a la multitud de beneficios que nos aporta, no todos lo usan en su rutina de limpieza bucodental. Según la OCU, solo el 48% de la población española utiliza este producto de manera diaria, por ello, en el siguiente artículo te explicaremos cómo usarlo correctamente, sus beneficios y algunas de sus variedades disponibles en el mercado.
¿Cómo usar el hilo dental correctamente?
Ya sea en el formato tradicional, eléctrico o en cinta, este producto está compuesto por un conjunto de filamentos que tiene como objetivo ser utilizado después del cepillado para eliminar los restos de alimentos que siguen depositados entre nuestros dientes y, de este modo, obtener una limpieza profunda y eficaz.
Pasos para su correcta utilización:
- Cortamos un trozo de hilo de, aproximadamente, 50 centímetros y enrollamos cada extremo del mismo en el dedo corazón de cada mano, de forma que pulgar e índice queden libres.
- Pasamos la seda dental entre los dientes con movimientos suaves, evitando movimientos bruscos que puedan dañar las encías.
- Para asegurar la total limpieza, pasaremos el hilo por cada pieza y, una vez finalizado el proceso, enjuagaremos nuestra boca para eliminar restos de placa bacteriana.
Beneficios del uso de hilo dental
- Mantiene una correcta limpieza interdental y evita caries en esa zona.
- Previene infecciones en las encías.
- Ayuda a mantener la durabilidad de empastes e implantes.
- Debido a que elimina la acumulación de placa bacteriana y sarro, también evita la aparición de halitosis.
Tipos de seda dental
En el mercado existen multitud de soluciones para mejorar nuestra limpieza interdental. Aquí os traemos 3 tipos de hilos dentales más utilizados:
- Hilo dental tradicional: el clásico hilo de nailon con filamentos trenzados. También podemos encontrarlo recubiertos con una capa de cera que lo hacen más resistente, con diferentes sabores, ideal para iniciar a los más pequeños a utilizar este producto y, por último, recubiertos con flúor, que te ayudará a recuperar el resplandor de tu sonrisa.
- La cinta dental: este producto se caracteriza por ser más ancho que el hilo dental y se suele usar para dentaduras con espacios más grandes de lo normal. Al igual que el hilo dental, este producto también está disponible con un recubrimiento de cera.
- La seda dental de plástico: creada con teflón. Este producto es mucho más duradero que los anteriores y se caracteriza por deslizarse fácilmente entre nuestros dientes.
Si con tantas opciones te es complicado elegir, busca tu clínica Campus Dental más cercana y pide cita con nosotros. Nuestros especialistas te enseñarán el correcto uso de la seda dental para que mejores tu higiene bucodental.