La respuesta es tajante: absolutamente para nada.
“Según la teoría evolutiva, las muelas del juicio son unos dientes con tendencia a desaparecer en un futuro muy lejano en la especie humana”, indica el presidente del Consejo General de Dentistas, el doctor Óscar Castro Reino.
La función de estos dientes es triturar los alimentos, sin embargo, y debido a la constante evolución del ser humano, la mandíbula ha disminuido cada vez más de tamaño, por lo que la presencia de las muelas del juicio ya no es necesaria. Asimismo, los cambios en la dieta humana han ayudado a no hacer tanta presión con los maxilares, por lo que no son imprescindibles por mucho que participen en la masticación.
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Cuándo se debe extraer
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El especialista explica que no es necesario quitar las muelas del juicio si están correctamente situadas y no causan dolor o problemas dentales.
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En cambio, si crecen impactadas, en posición horizontal o si se quedan bajo las encías sin llegar a romper las mismas, es recomendable su extracción, “ya que además de producir molestias, se podría transformar en un foco de acumulación de placa bacteriana y aparición de caries o incluso una infección que impacte en otras piezas dentales”, advierte el doctor.